Nos enorgullece compartir la tribuna que Jordi Mercader, nuestro Managing Partner en BARNES Costa Brava, ha publicado en EjePrime: “Costa Brava vs. Costa Azul: ¿dónde invierten ahora los millonarios suizos y franceses?”. El argumento central coincide con lo que vemos en operaciones reales: si la Costa Azul es la gran pasarela europea, la Costa Brava funciona como un club privado —menos flashes, más litoral para uno mismo y, sobre todo, hasta tres o cuatro veces más vivienda de lujo por el mismo dinero.
Valor por euro: el multiplicador de estilo de vida
Los números son elocuentes. En la Côte d’Azur, los apartamentos prime se mueven en 11.000–20.000 €/m² y las villas ascienden a 14.000–33.000 €/m² según dirección y acceso al mar. En Mónaco, 1 M€ apenas compra 19 m²: poco más que una plaza de garaje de lujo.
En la Costa Brava, una primera línea sólida se sitúa en 4.500–7.000 €/m², y en enclaves muy demandados el rango habitual para gran parte del parque ronda 3.000–4.000 €/m². No es sólo contabilidad: es capacidad real de uso —vistas directas, calas tranquilas, playas de baja densidad, amarres legales o masías con viñedo— por un coste total de propiedad sensiblemente inferior.
Fiscalidad y señales al capital sofisticado
El precio por sí solo no guía a los patrimonios altos, pero la política fiscal sí orienta. En Francia, los recargos a segundas residencias —con municipios aplicando hasta +60%— encarecen el mantenimiento del pied-à-terre en la Riviera. España, pese a titulares ruidosos como el fin de la Golden Visa inmobiliaria, envía un mensaje más matizado para el comprador europeo ya integrado en Schengen: lo que de verdad importa es qué estilo de vida compra su dinero. En esa comparación, la Costa Brava gana tracción.
Tendencia en mercado: más demanda internacional, oferta limitada
Nuestro seguimiento confirma lo que apunta la tribuna: en el 1º semestre de 2025, las transacciones de lujo en la costa de Girona crecieron alrededor del 20%. Venimos de una subida sostenida desde 2024, aún lejos de los niveles de la Riviera, pero con progresión clara. Lo que más escuchamos a clientes suizos y franceses este año es la expresión “valor con carácter”: buscan propiedades singulares que combinen paisaje, privacidad y autenticidad, ya sea villas frente al mar, masías de lujo en venta en Cataluña o casas de pueblo rehabilitadas con patio.
No es solo ladrillo: conectividad, cultura y náutica
La conectividad ya no es freno: Girona–Costa Brava siguió ampliando rutas en 2024 y, desde muchos puntos de la costa, Barcelona queda a menos de 90 minutos. En lifestyle, la zona ha escalado al radar global —desde colaboraciones de moda (p. ej., Begur en campañas internacionales) hasta una gastronomía con estrellas Michelin, escena artística viva y una red de clubs náuticos.
Y aunque la Riviera luzca marinas legendarias, aquí tenemos puertos residenciales amplios, kilómetros de canales y miles de amarres privados donde pasas del jardín a la cubierta en pasos contados. Para quien valora navegar y volver a casa por agua, eso pesa tanto como el precio.
Qué buscan los patrimonios suizos y franceses en 2025
Para el inversor sofisticado, el juego no es comprar barato: es comprar bien —micro-localización, producto líquido y plan de salida a 7–10 años—.
Cómo asesoramos para acertar en la Costa Brava
En BARNES Costa Brava, combinamos cobertura internacional con conocimiento local para que cada decisión tenga tres capas:
Si estás comparando Costa Azul y Costa Brava para tu próxima adquisición —villas frente al mar, masías con viñedo, propiedades con amarre—, hablemos. Podemos mostrarte inventario on/off-market, comparables reales y una hoja de ruta de creación de valor que traduzca el ahorro por m² en más vida por euro.
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