La Vanguardia ha publicado un reportaje sobre el mercado inmobiliario de lujo en Cataluña —con foco en Barcelona y su área de influencia— que incorpora datos de BARNES. La pieza explica cómo parte del segmento opera fuera de los portales generalistas por privacidad y cómo el Maresme concentra cada vez más compraventas superiores al millón de euros.
El artículo perfila a los compradores: desde burguesía catalana que busca discreción y proximidad a Barcelona, hasta expatriados y empresarios internacionales. La escasez de suelo en la capital, la mejor relación €/m² del Maresme, las vistas al mar y la oferta de colegios internacionales están acelerando las relocalizaciones familiares.
En paralelo, distingue dos motores del mercado: la vivienda muy exclusiva (con componente emocional y plazos de venta más largos) frente a la inversión vertical u hotelera, más dinámica y guiada por criterios de rentabilidad. La diligencia debida (técnica, jurídica y urbanística) se subraya como clave para evitar sorpresas y cerrar operaciones seguras en tickets de 5–10 millones.
Con los datos de BARNES, la cabecera destaca que el Maresme vive un salto cualitativo: más operaciones >1 M€, demanda internacional diversificada y diferencial de precio frente a zonas prime de Barcelona, lo que afianza a la comarca como alternativa estratégica del lujo mediterráneo.
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