Nos alegra compartir que idealista/news ha publicado un análisis de Jordi Mercader, Partner Región de l'Emporda - Costa Brava, en profundidad sobre el mercado residencial de la Costa Brava, destacando que Begur y S’Agaró figuran entre las poblaciones con vivienda más cara. La pieza recoge valoraciones de nuestro socio director en la zona, Jordi Mercader, y confirma lo que vemos cada semana en visitas y cierres: la primera línea de mar preserva y potencia el valor a largo plazo por escasez de producto y demanda constante, especialmente internacional.
Lo que dicen los datos… y lo que vemos en campo
Según el Colegio de Registradores, el precio medio de la vivienda en la provincia de Girona se sitúa en 2.287 €/m² en 2025, el 11.º más alto de España. Ahora bien, en ubicaciones prime —frente al mar, vistas despejadas, acceso cómodo a calas— el rango habitual se mueve entre 4.000 y 10.000 €/m², con picos superiores cuando confluyen parcela excepcional, privacidad y arquitectura singular.
El informe cita, además, referencias útiles para el comprador que compara microzonas:
Dónde está pagando más el mercado
Begur brilla por su orografía de acantilados, que permite que un alto porcentaje de villas gocen de vistas al mar. S’Agaró une patrimonio urbanístico y primera línea muy consolidada: escasez estructural y altísima deseabilidad. Otras microzonas fuertes: Cala Canyelles (Lloret de Mar) y Cala Sant Francesc (Blanes), con un mix de residencial y vacacional de alto perfil.
Interior del Empordà: masías y casas de pueblo con recorrido
El llamado triángulo de oro del Empordà mantiene un pulso muy sólido en masías y casas de pueblo:
Aquí el driver no es la primera línea, sino la calidad de la rehabilitación, el entorno paisajístico, la privacidad y la conectividad (Barcelona–Girona, AVE, aeropuertos).
Quién compra: perfiles y motivaciones
Lo vemos cada mes: el peso internacional es mayoritario en primera línea y vistas, con base europea (Francia, Suiza, Alemania, Bélgica, países nórdicos) y una ola creciente de EE. UU. y Canadá. Este comprador busca calidad de vida, entorno seguro, clima y un estilo de vida saludable imposible de replicar en su país de origen. En paralelo, crece el perfil que se establece de forma permanente y convierte la propiedad en proyecto personal (pequeño hotel boutique, retiro, espacio creativo).
El comprador nacional sigue muy activo: parejas y familias de mediana edad que empiezan con segunda residencia (fines de semana y verano) y, cada vez más, dan el salto a residir de forma estable en el Empordà y la Costa Brava, priorizando espacio exterior, privacidad y teletrabajo.
Si estás valorando comprar una villa frente al mar en Begur o S’Agaró, o una masía en el interior del Empordà, podemos acercarte inventario on- y off-market, análisis comparables por microzona y una estrategia de adquisición ajustada a tu uso y horizonte temporal.
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