BARNES Costa Brava & Empordà presenta una auténtica joya de la historia y la naturaleza: una magnífica masía de 1910, situada en uno de los enclaves más idílicos del Baix Empordà.
Con una parcela de 17.400 m², esta propiedad excepcional combina patrimonio, lujo y elegancia en 576 m² de vivienda completamente renovada, con acabados de la más alta calidad y diseño. Distribuida en dos plantas, ofrece espacios concebidos para el confort, la privacidad y el disfrute.
Al acceder por el jardín al elegante vestíbulo, se percibe de inmediato una sensación de calidez y sofisticación. A la derecha, una amplia cocina-comedor de 50 m², bañada en luz natural gracias a un gran ventanal con vistas al jardín, es ideal para compartir momentos especiales. Desde aquí se accede a una bodega climatizada con capacidad para unas 1.000 botellas, perfecta para los amantes del vino.
A la izquierda del vestíbulo se encuentra la zona más noble de la planta baja: un generoso salón compuesto por varios ambientes acogedores, donde la luz natural se funde con el encanto del porche y una gran chimenea, creando un espacio perfecto para el descanso y la vida social. Un baño de cortesía de estilo rústico completa esta planta.
Subiendo la amplia y cómoda escalera, llegamos a un encantador distribuidor actualmente utilizado como despacho, que podría convertirse en un quinto dormitorio si se desea. A la izquierda, la suite principal ofrece un amplio refugio privado con un vestidor a medida y un baño de ensueño con sauna integrada, reflejo del esmero y la sofisticación presentes en toda la reforma.
Al otro lado de la planta superior, un luminoso distribuidor da acceso a tres elegantes dormitorios, uno de ellos en suite con baño privado. El espacio se completa con un espectacular salón de lectura decorado con motivos étnicos y puertas de cristal que permiten contemplar el incomparable paisaje del Baix Empordà.
Desde el punto de vista técnico, la vivienda cuenta con sistemas eficientes: calefacción por bomba de calor, un sistema fotovoltaico con 24 paneles solares y un excelente aislamiento en la cubierta, garantizando confort todo el año con un firme compromiso con la sostenibilidad.
En el exterior, la finca ofrece un auténtico oasis de paz y privacidad: un amplio jardín con rincones íntimos, una gran piscina de estilo minimalista, olivos, árboles frutales y un huerto. La joya del exterior es una pequeña viña, plantada en 2016 con 500 cepas de Garnacha Negra y gestionada por un prestigioso viticultor local, que produce unas 500 botellas anuales, aportando un toque de tradición y exclusividad.
La propiedad también cuenta con espacio de aparcamiento para 5 o 6 vehículos, completando una residencia que encarna plenamente los valores promovidos por Barnes bajo el lema "The Art of Living".
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