




Este encantador ático ofrece una experiencia de vida tan exclusiva como inspiradora. Junto al Port Vell, su terraza privada se abre hacia el mar y la ciudad, regalando una panorámica única del horizonte barcelonés. Aquí, cada amanecer y cada atardecer se viven como un instante suspendido entre historia y modernidad.
La vivienda está cuidadosamente diseñada para aprovechar cada metro con elegancia y funcionalidad. Dispone de un dormitorio, un baño y un luminoso espacio de día con cocina integrada, donde la luz mediterránea se convierte en protagonista. Los suelos de parquet, las carpinterías de aluminio y los acabados contemporáneos transmiten armonía y sofisticación.
El edificio, testimonio vivo del siglo XIX, ofrece además acceso a una espectacular azotea comunitaria con piscina y vistas de 360° sobre el puerto y la ciudad. Un lugar pensado para quienes valoran la privacidad, el diseño y la conexión con el entorno.
Un ático único donde el cielo, el mar y Barcelona se encuentran. Contáctenos para conocerlo.





















